Urna Santo Sepulcro |
![]() |
![]() |
![]() |
Miércoles, 03 de Junio de 2009 |
Urna. En el año 1.909 se decidió adquirir un nuevo sepulcro con sus andas correspondientes que, al igual que las de Ntro. Padre Jesús, fueron realizada por el imaginero Bellido.Por suerte, esta urna no fue destruida en la guerra civil, se salvó gracias a que se conservaba en las cámaras de una casa particular, siendo recuperada para procesionar hasta nuestros días.
Está construida en caoba barnizada y en su hechura neorrenacentista retoma elementos muy cultos procedentes de la trata dística del bajo renacimiento, fundamentalmente de Serlio. Sus lados presentan una composición idéntica formados por molduras mixtilíneas con decoración vegetal en sus ángulos que sirven de marco al cerramiento de cristal. La decoración más interesante se ubica en los vértices formados por volutas con decoración de escamas que se enlazan en su derrame con estilizadas hojas de acanto. Los laterales, entremezclan decoración escamas y decoración vegetal de la que pende un paño que se dispone en ambos lados. Esta ornamentación tiene una honda raíz miguelangelesca. La parte superior está compuesta con un cierto sentido arquitectónico ya que simula un entablamento en el que la cornisa está decorada con gotas al gusto clásico y, en su centro, aparece una cartela de cueros recortados con un tarjetón muy simple en el que no aparece ninguna decoración. Sus ángulos se rematan en la parte superior con boliches a modo de cráteras. Como ya se ha dejado traslucir, esta urna posee un componente muy clasicista, que denota la amplia cultura del escultor que, sin lugar a dudas, retomó modelos iconográficos los dibujos de Serlio, dando lugar a una de las mejores pieza que atesora la Semana Santa calzadeña. No obstante, debemos incidir en la desafortunada intervención llevada a cabo en el año 1.996, en la que, en un intento de restauración, se lija sin ningún tipo de criterio restaurador, desapareciendo las calidades anteriores y ennegreciendo el color natural de la caoba en pro de un intento de simular una mayor vejez. Por estos motivos, sería conveniente una nueva intervención, siguiendo criterios más acertados y coherentes, que devolviera la urna a su primitivo estado, recuperando su color y, así, definitivamente, se recuperaría el esplendor con el que fue concebido esta pieza. (Textos sacados del libro Calzada Penitente, Pasos, Cofrades y Cofradías, de los autores Enrique Herrera y Juan Zapata) |